Iván conoció la cooperativa por su cuñado y decidió “este sitio es para mí”. Alberto es socio desde hace tiempo “porque creo en la soberanía energética”.
Ambos son las nuevas caras de Energética Coop, y forman el departamento de instalaciones que está ahora mismo en constitución, “aunque ya hemos empezado con las primeras chimeneas; instalaremos los primeros autoconsumos en un par de semanas”. Alberto e Iván serán la cara visible de la cooperativa ante nuestros cooperativistas, porque ellos van a tener la relación directa y personal con las socias y socios que piden nuestros servicios energéticos.
Para Alberto, trabajar en la cooperativa es “muy diferente a hacerlo en una empresa convencional, porque no vamos a trabajar solo para clientes, sino también compañeros”. “La relación comercial se aparca”, dice Iván, porque en nuestro caso prima más la relación personal con las personas que piden nuestros servicios. “Venimos para dar calidad a los socios. Calidad y cercanía”. Esto supone algo más de presión y responsabilidad pero más agradecida: “aquí el cliente es literalmente mi jefe, y es él quien tiene que quedar satisfecho, no el empresario que va solo a sacar un beneficio económico”.
Ahora mismo “estamos montando el departamento”, comprando equipos, herramienta, estableciendo contacto con los proveedores y organizando los sistemas de seguridad y los procedimientos de trabajo. “Hay que partir de cero”, y eso le da un plus de valor al proyecto. En cuestión de semanas comenzarán a subirse a los tejados y a conectar cientos de kilovatios renovables en las cubiertas de Castilla y León.
A Iván y Alberto, con experiencia previa en este sector, no les asusta particularmente el trabajo. Al contrario, lo que más valoran es “trabajar en un proyecto cooperativo” en el que no tener que luchar contra un mercado laboral salvaje, sino “formar parte de un equipo en el que la flexibilidad, la capacidad de autorganización y el compañerismo cuentan”.
Para la cooperativa, contar con instaladores dentro de nuestra organización nos va a posibilitar dar mejor servicio, ser más ágiles en la respuesta a las necesidades de los socios y socias y atenderos de forma más cercana. “Es el futuro”: una empresa al servicio de sus clientes, de sus dueños, de sus compañeros y compañeras.