En la asamblea de junio de 2023 aprobamos nuestro Plan de Acción 2023-2025, el documento que marca cómo avanzar en nuestra cooperativa ante los retos a los que se enfrenta. Ha sido el resultado de varios años de trabajo, de consultas y debates en distintos formatos, de grupos de trabajo y personas que hemos ido intentando dar forma al horizonte de Energética. No ha sido fácil —un proceso estratégico como éste es siempre un difícil compromiso entre ambición y posibilismo—, pero sin embargo hemos logrado pasar al papel alguno de los anhelos de la cooperativa y de sus cooperativistas.
Si este plan si no se pone en marcha corre el riesgo de quedarse en un bonito catálogo de buenas intenciones; por eso, un sábado de septiembre, parte del Consejo Rector y del Equipo Técnico se juntó en una jornada de trabajo para empezar a implementarlo. Fue en Guzmán, ese pueblo de la provincia de Burgos en la que se está gestando una Comunidad Energética con el apoyo de nuestra cooperativa, que ha instalado los 30 kW fotovoltaicos para el uso de los vecinos, empresas y ayuntamiento. Nos fuimos a esta localidad de la ribera burgalesa para conocer in situ esta experiencia de transición energética desde lo rural, pero también para poner en práctica una de las líneas de acción de nuestro Plan de Acción: llevar fuera de la provincia de Valladolid alguno de nuestros eventos sociales para mejorar nuestra implantación en las distintas provincias de Castilla y León: ¡nos pareció la mejor manera de aplicar lo aprobado desde la asamblea!
Estuvimos reunidos en el Palacio de Guzmán, un imponente edificio renacentista reconvertido en primoroso alojamiento rural; sus salones fueron el cálido escenario que necesitabamos para resultar más productivos. Después de repasar el estado económico y financiero de la cooperativa , hicimos un repaso del contenido del Plan de Acción y sus 28 líneas de acción. Como no podemos poner en marcha todas a la vez, escogimos las diez que consideramos más relevantes y decidimos trabajar hasta septiembre de 2024 cuestiones como mejorar la comunicación de nuestras instalaciones, garantizar la especialización del equipo técnico, mejorar la coordinación ET-CR o trabajar en el incremento de nuestra base social.
Tras ello, en pequeños grupos mixtos ET-CR y a partir de los recursos con los que cuenta la cooperativa, delineamos los pasos, las acciones concretas, sus responsables y los plazos para llevarlas a cabo en los próximos doce meses. Fue un trabajo entretenido, completo y, sobre todo, pegado al terreno. El palacio y su entorno sirvieron para crear el ambiente adecuado. Ahora solo falta ordenar los resultados y ponerlos en marcha: ¡esperamos compartirlos pronto!