La línea de autoconsumo fotovoltaico es uno de los pilares en los que se asienta la cooperativa y también uno de los vectores clave para la transición energética: energía renovable, en manos de las personas, descentralizada y local.
Por eso, cuando definimos nuestro primer plan de empresa y optamos por la diversificación de servicios más allá de la comercialización de electricidad, Energética Coop apostó por promover el autoconsumo y facilitar este servicio a nuestros socios y socias. Tanto es así, que en estos últimos años hemos tenido que estudiar muchísimo, generar procesos, crecer, ampliar equipos, contratar personas, … para poder dar respuesta a la demanda de nuestras socias y nuestros socios: 4 instalaciones en 2019, 15 en 2020, 39 en 2021… un crecimiento que parece no tener fin.
Y así es: el panorama energético nos ha desbordado absolutamente y la demanda de este tipo de servicios aparenta no tener límites: son centenares los estudios de autoconsumo que hemos realizado en el último año y hoy tenemos más de cien proyectos de autoconsumo pendientes de ejecutar, con unas fechas de instalación que en muchos casos se dilatarán lamentablemente hasta bien entrado 2023.
Por eso, tras poner en marcha varias medidas para intentar dar respuesta a esta demanda, el Consejo Rector ha decidido echar el freno a la nueva entrada de proyectos de autoconsumo fotovoltaico y centrar los esfuerzos de la cooperativa en resolver los proyectos ya confirmados para atender a las personas socias que llevan ya demasiado tiempo esperando su instalación.
La contratación de los dos instaladores recién incorporados a la plantilla, así como la posibilidad de contar con otra persona para incorporarse al área de redacción de proyectos y tramitación que está en estudio, ayudarán a acelerar la cantidad de proyectos que podemos ejecutar y de esta manera dar respuesta a la demanda de la cooperativa. Pero a medio plazo, también nos obligará a ser más selectivos a la hora de promover este tipo de proyectos y apostar más por aquellas instalaciones que tengan más poder de transformación del modelo energético, como son las instalaciones colectivas o de comunidades energéticas, por ejemplo.
De cualquiera de las maneras, esta medida es excepcional y es voluntad del Consejo Rector limitarla temporalmente; esperamos que a finales de este año podamos plantear las medidas más adecuadas para intentar asumir los nuevos proyectos que las personas implicadas en la transición energética nos planteen, y puedan así encontrar en nuestra cooperativa la respuesta a sus necesidades.
