Carta despedida. Rodrigo J. Ruiz García (1er. presidente Cooperativa EnergÉtica 2015-2017)
Tras casi cuatro años preparando, estudiando, aprendiendo y liderando junto con mis compañeros y compañeras este proyecto cooperativo tan gratificante, creo que ha llegado el momento de pasar a una nueva etapa.
El cargo de presidencia por el que fui elegido hace ya dos años toca renovarse este 17 de junio y no presentaré mi candidatura al mismo. Sin embargo, esto no significa que quiera abandonar el proyecto de EnergÉtica, más bien al contrario.
Desde que decidí embarcarme en esta aventura por finales de 2013, no he parado de aprender sobre el mercado eléctrico, las energías renovables, el cooperativismo, el movimiento asambleario, la economía social y solidaria y un largo etc. con sus errores y aciertos, acompañado por una cada vez más numerosa familia de “EnergÉticas” con las que está siendo un placer compartir nuestro proyecto colectivo hacia una soberanía energética.
A lo largo de este viaje, mi implicación personal ha ido en aumento y mi deseo es seguir aportando mi tiempo e ilusión, pero ha llegado a un punto en el que para poder hacer esto posible necesitaría hacer de mi actividad diaria mi profesión.
El pasado 1 de diciembre de 2016 nuestra cooperativa pasó a ser productora de energía renovable gracias a la adquisición del 18,17% de la hidroeléctrica de Valteína situada entre los pueblos de Peñafiel y Rábano. Como consecuencia de ello, hemos tenido que hacer una gestión técnica de la planta junto con Som Energia, labor que he ido desempeñando en representación de EnergÉtica.
Fruto del acuerdo de colaboración entre ambas cooperativas, en el plazo de unas pocas semanas EnergÉtica tendrá que asumir esta labores y recibir una remuneración por este trabajo, lo que abriría la puerta para nuestra primera persona contratada.
Mi deseo es poder ser esa persona y seguir aportando mi tiempo fuera de las labores propias de la central de Valteína, ayudar a EnergÉtica a desarrollarse como empresa, a definir su actividad, formar parte del futuro equipo técnico, en definitiva, ayudar a que podamos ser un agente activo e importante en la lucha por un nuevo modelo energético más pegado “al terreno” y menos del lado de la “representatividad”.
Como quiero hacer que este proceso se pilote desde la asamblea (empezando por la del próximo sábado 17) y el Consejo Rector limitando al máximo mi posible influencia, he decidido no renovar mi cargo antes de que se escoja la fórmula por la cual se seleccione al futuro primer trabajador EnergÉtico y se desarrolle todo el procedimiento. Como también he hecho saber al Consejo Rector, seguiré implicándome en la vida cooperativa fuera del Consejo aunque llegado el momento, no haya sido la persona adecuada para desempeñar las labores que se definan.
No querría acabar sin antes dos cosas:
La primera es dar las gracias. A nivel personal por todas aquellas personas que han estado a mi lado echándome una mano tanto en las cuestiones técnicas como en la de cuidados. Por otro lado, a mis compañeros y compañeras de fatigas tanto en el Consejo Rector, como en los grupos de trabajo y el conjunto de socios y socias. Y por último, en nombre de EnergÉtica, a todos aquellos profesionales que, socios o no, nos han ido asesorando para ir avanzando con el mejor tino posible.
Y por último, antes de despedirme, me gustaría animar a todo el mundo a que forme parte, dentro de sus posibilidades, de la vida cooperativa; desde empezar por ser socia hasta a formar parte del Consejo Rector ya que es una experiencia que, pese al posible “miedito” que pueda dar, no deja de ser una actividad que te hace crecer como persona y contribuir con tu tiempo libre a hacer una sociedad un poquito mejor.
Un gran abrazo, salud y energía.
Rodrigo J. Ruiz García