El frigorífico es el electrodoméstico más presente en nuestros hogares: el 99,6% de ellos cuenta con uno. Su potencia suele ser muchísimo más baja que un horno o una plancha, pero al estar encendido las 24 horas del día, él solito consume casi una tercera parte del gasto energético de los electrodomésticos de casa, entre 175 y 650 kWh al año, dependiendo de su categoría energética.
Por eso, la primera tarea para reducir en casa el consumo energético es hacer un buen uso y un mejor mantenimiento de la reina energética de casa: la nevera.
¡Al ataque del frigorífico!
El hielo es un buen aislante térmico y mejora la conservación de alimentos
¡Noooo! Una capa de 5 mm de hielo en tu congelador hace que el aparato pierda un 30% de su poder frigorífico, por lo que le cuesta mucha más energía alcanzar la temperatura de congelación, que no debería superar los -18ºC.
Con temperaturas bajas el frigo no gasta tanto
¡Todo lo contrario! La electricidad se utiliza en el frigorífico para enfriar su interior, así que cuanto más bajes la temperatura, mayor gasto energético: cada grado centígrado que bajes supone un aumento de entorno al 5% de electricidad. La temperatura recomendada en el frigo es de 6ºC. ¿Que no tienes termostato? Pues fíjate en la pared trasera: si hace hielo, es que la temperatura es demasiado baja.
El tamaño no importa
Claro que importa. A la hora de elegir el frigorífico, tener en cuenta los usos y necesidades domésticas es importante, porque no hay nada más caro que enfriar el aire en su interior: cuanto más cargado esté el frigorífico, mejor se conserva el frío porque los propios alimentos hacen de reservorio de frigorías. Un frigorífico de 100 litros más de capacidad respecto a lo necesario puede suponer un desembolso de 250 euros más en energía a lo largo de toda su vida útil.
TopTen de los frigoríficos más eficientes del mercado
Sección de electrodomésticos frigoríficos de esta herramienta para el conocimiento y difusión de los productos más eficientes energéticamente del mercado en cada categoría.
Informe El campo en tu mesa, de Amigos de La Tierra
Se calcula que el modelo alimentario es responsable de más del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la humanidad. Tan importante es reducir el consumo energético del continente, el frigorífico, como del contenido, nuestros alimentos, para hacerlos más sostenibles y locales.