En nuestras cocinas se produce uno de los mayores consumos energéticos de nuestro hogar. Aunque cada una es un mundo y su equipamiento puede ser muy variado, en las cocinas se utiliza aproximadamente el 20% de la energía total que entra en casa.

El consumo energético se concentra, sobre todo, en el frigorífico, seguido del horno, y de la cocina propiamente dicha: al ser utilizados por períodos prolongados -la preparación de los alimentos necesita tiempo- suponen importantes necesidades energéticas en forma de gas o electricidad, dependiendo de la tecnología que tengamos en casa. Sin embargo, como en todo, existen alternativas, y desde aquí queremos contaros algunas de ellas.

Cocina con el sol

¡Nora nos explica cómo!6m 18s
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Mitos y leyendas sobre las cocinas solares

¿La cocina solar es solo un entretenimiento?

Falso. En muchos países se promueve el uso de cocinas solares, sobre todo en áreas rurales, como una estrategia de sostenibilidad ambiental y reducción de la dependencia de fuentes energéticas tradicionales. Adicionalmente, la cooperación internacional fomenta la utilización de cocinas solares en países en desarrollo, como alternativa a las tradicionales cocinas de leña, proyectos que han conseguido importantes impactos sobre el medioambiente y la salud de las personas. Por ejemplo, el templo de Tirumala Tirupathi Devasthanam (India), uno de los centros de peregrinación más importantes del hinduismo, cuenta con una cocina solar que da comida a ¡hasta 15.000 peregrinos cada día!

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¿La cocina solar es más sosa?

Falso. En un horno solar la temperatura que se alcanza rara vez supera los 80 grados, por lo que los guisados necesitan más tiempo. Pero, a cambio, la cocina a baja temperatura potencia los sabores y en algunos casos, como las carnes, las texturas son muchísimo más sabrosas que cocinadas a altas temperaturas.

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¿Cualquier recipiente es adecuado para usarlo en una cocina solar?

No. En un horno o cocina solar es mejor utilizar recipientes de color negro o muy oscuro ya que facilitan la concentración del calor. También son útiles los utensilios de vidrio tipo “pyrex” y, en todos los casos, es necesario que cuenten con tapa, ya que el vapor de la cocción puede acabar con tu horno si lo has construido con cartón o madera.

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¿Cocinar con el sol no entraña riesgos?

¡No! Una cocina parabólica puede superar los 200 ºC y un horno solar alcanza cerca de 100 ºC, así que si no se te ocurre poner la mano encima de la vitro, tampoco deberías tocar sin protección estas cocinas: usa manoplas o trapos para sacar la comida del horno.

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Para saber más

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Solar Cookers International

Sitio central de cualquier persona interesada en las cocinas solares. Agrupa a cocineros solares de 141 países del mundo y cuenta con una completísima wiki e instrucciones y planos de varias decenas de modelos de cocinas solares a tu disposición.

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The Solar Cookers World Network

Página en esta famosa red social donde se intercambian recetas, experiencias e iniciativas la comunidad de cocineros solares en el mundo.

 

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Hornos solares con cajas de cartón

El mejor libro para aprender a construirte, paso a paso, tu propio horno solar. Su autor, Daniel Casado, es un experto en cocinas solares en general, y en su propio sitio web puedes encontrar un sencillo tutorial.

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Instrucciones para una cocina “dinosaurio”

Otro modelo muy sencillo de cocina es esta DIN-A-Saurio, una versión mejorada de la clásica CooKit, por Bernard Muller, que puedes construir con cualquier formato DIN-A.

Ahorro en el hogar