Según el IDAE, el lavavajillas es el responsable del 8% del consumo de los electrodomésticos, lo que supondría unos 246 kWh al año. Por increíble que parezca, lavar con lavavajillas ahorra agua y energía respecto a fregar a mano. Pero, claro, solo si se usa de forma eficiente…
Poema al lavavajillas
El programa “eco” dura más y gasta más
Bueno… esto es una verdad a medias. Es cierto que los programas “eco” de los lavavajillas son más largos, pero porque calientan el agua a menor temperatura y necesitan más tiempo para extraer la suciedad. Aún así, su consumo energético es notablemente menor que un programa normal: el 90% de la energía que consume un lavavajillas en todo su ciclo de vida se utiliza para calentar el agua.
Lavar a mano consume menos agua
Quizá si eres capaz de fregar los platos, vasos y cubiertos de una comida de diez personas con el agua fría que el grifo vierte en un minuto, puedas mejorar la eficiencia de un lavavajillas. Si no es el caso, el lavavajillas no tiene rival: una máquina de categoría A+++ consume entre 9 y 11 litros de agua y apenas 0,9 kWh por lavado.
Contando el ciclo de vida completo, el lavavajillas consume más
Todo depende de cómo se use el lavavajillas y cómo se friegue a mano, pero según distintos estudios que analizan el impacto del Ciclo de Vida completo del lavavajillas (desde su fabricación hasta su eliminación y reciclado): más del 90% de la energía consumida en todo el ciclo de vida se utiliza durante su uso.
Convierte tu lavavajillas en bitérmico
Calentar el agua es la parte del funcionamiento del lavavajillas que más energía consume. Por eso existen lavavajillas bitérmicos, que tienen una entrada de agua caliente para proporcionarla desde una instalación de ACS solar. Aunque otra opción es fabricar tú mismo un lavavajillas bitérmico siguiendo este sencillo tutorial.
Topten de los lavavajillas más eficientes
Sección de lavavajillas de esta herramienta para el conocimiento y difusión de los productos más eficientes energéticamente del mercado en cada categoría.