La mejor energía es la que no se consume, porque tener una fábrica de electricidad en casa no tiene que suponer aumentar los consumos (“ya que me sale gratis…”). De hecho, reducir el consumo energético tiene que ser una consecuencia de una instalación de autoconsumo, porque nos hace más conscientes de los límites de la energía. Aquí van algunas sugerencias para ayudarte a reducir el consumo energético global en casa, no solo el eléctrico:

  • Ajusta bien los termostatos: un grado más de calor supone un 7% más de consumo.
  • Si tienes radiadores, no los uses de secadores. Mantenlos limpios, púrgalos una vez al año e instala en ellos válvulas termostáticas para controlar la temperatura de cada sala de forma independiente y poder adaptarla a tus necesidades.
  • Apaga la calefacción si no la usas. Es más eficiente que bajarla unos grados y puedes ahorrar un 15% del consumo.
  • Ventila la vivienda con la calefacción apagada. Toda la casa a la vez (no vayas habitación por habitación) y 10 minutos es suficiente.
  • Las cortinas son unos excelentes aislantes. Además proporcionan otro “calor” a tu casa.
  • Instala un rociador eficiente en la ducha: puede reducir un 35% el consumo de agua caliente.
  • Si tienes que cambiar de electrodoméstico, fíjate en la etiqueta (la más eficiente es la A+++) y en el consumo anual: puedes encontrar diferencias de hasta el 60%.
  • Descongela a menudo: una capa de 5 mm de hielo reduce un 30% el poder de refrigeración del aparato.
  • Evita el “consumo vampiro”: los “stand-by” de todos tus aparatos pueden suponer el 10% del consumo de tu casa. Elígelos sin pantallas ni pilotitos, que se puedan apagar completamente y enchúfalos en regletas con interruptor.
  • Desconecta los cargadores, apaga las pantallas y evita tener la televisión (el 10% del consumo del hogar) solo como compañía.
Ahorro en el hogar Consejos

Deja un comentario